Todo lo que la cal puede hacerle a tu lavavajillas sin que lo notes y cómo evitarlo
Copas opacas, platos con restos blancos, un zumbido más fuerte que antes… Si tu lavavajillas empieza a mostrar estos signos, el culpable suele ser el mismo: la cal. Al principio pasa inadvertida, pero con cada lavado se acumula, se adhiere a las piezas internas y termina afectando tanto al brillo de la vajilla como al rendimiento de la máquina.
No hacen falta productos industriales ni desincrustantes agresivos. Con unos pocos gestos y algunos ingredientes naturales, puedes mantener tu lavavajillas en buen estado durante mucho tiempo.
¿Por qué se acumula la cal?
El agua del grifo contiene minerales como el calcio y el magnesio. Son inofensivos para la salud, pero cuando el agua es dura (es decir, tiene una concentración alta de estos minerales), la cal se deposita con rapidez.
➡️ Consecuencias más habituales:
- Las resistencias se recubren de cal y calientan peor.
- Los brazos rociadores se obstruyen y el lavado pierde eficacia.
- Los vasos salen con velos blancos y las superficies pierden brillo.
En determinadas áreas donde el agua es especialmente dura, la cal puede acumularse con rapidez y dejar marcas visibles en la vajilla en apenas unas semanas.
El papel de la sal regeneradora en tu lavavajillas
La sal regeneradora es la primera barrera contra la cal. No sirve para “salar” el agua, sino para regenerar la resina del descalcificador del lavavajillas.
Esa resina retiene los iones de calcio y magnesio, evitando que se depositen sobre la vajilla o las resistencias. Si se agota la sal, el sistema se satura y la cal se acumula.
➡️ Cómo usarla correctamente:
- Rellena el depósito de sal (normalmente en la base del lavavajillas) cuando se encienda el piloto luminoso.
- Si vives en una zona con agua muy dura, hazlo una vez al mes como rutina preventiva.
- Utiliza solo sal específica para lavavajillas: la sal gruesa común puede contener aditivos que dañan el aparato.
Consejo: Aunque utilices pastillas “todo en uno”, conviene seguir añadiendo sal regeneradora para evitar la acumulación de cal, ya que su efecto descalcificador suele quedarse corto.
Vinagre blanco
El vinagre blanco, ese recurso infalible de las abuelas, sigue siendo un limpiador eficaz. Su acidez suave disuelve los depósitos de cal sin dañar las juntas ni los conductos.
✔️ Además, elimina los malos olores y devuelve el brillo natural a la vajilla.
Cómo aplicarlo:
- Vierte dos vasos de vinagre blanco en el fondo del lavavajillas vacío.
- Ejecuta un ciclo completo a 60 °C sin carga.
- Repite la operación una vez al mes.
➡️ Esta rutina elimina los residuos invisibles en los brazos de lavado y las resistencias, y mantiene el interior fresco y sin olores.
Eso sí: no lo pongas en el compartimento del abrillantador, ya que a largo plazo puede dañar el sello de la bomba.
Bicarbonato sódico para una limpieza en profundidad
El bicarbonato de sodio potencia la acción del vinagre y evita la formación de nuevos depósitos. Además, neutraliza los olores persistentes.
Modo de empleo:
- Espolvorea dos cucharadas de bicarbonato en el fondo del lavavajillas.
- Añade un vaso de vinagre blanco.
- Deja que la mezcla burbujee unos segundos y pon un ciclo vacío a 60 °C.
✔️ El resultado: un interior limpio, desincrustado y sin rastro de olor.
➡️ Si usas el lavavajillas a diario, repite este proceso cada dos meses.
Un toque de limón para el brillo final
El zumo de limón actúa como un abrillantador natural y deja una fragancia fresca. Basta con colocar unas rodajas en la bandeja superior durante un ciclo normal con vajilla.
Resultado:
✔️ Platos relucientes.
✔️ Vasos sin marcas.
✔️ Ligera protección antical gracias al ácido cítrico.
Mantenimiento diario de tu lavavajillas
Unos buenos hábitos alargarán la vida de tu lavavajillas:
➡️ Limpia el filtro una vez por semana: los restos de comida favorecen la acumulación de cal.
➡️ Pasa un paño húmedo por las juntas de la puerta: es una de las zonas donde más se deposita el sarro.
➡️ No sobrecargues la máquina: una buena circulación de agua previene obstrucciones y residuos.
➡️Evita que quede agua estancada en la base: es el caldo de cultivo perfecto para olores y depósitos.
Lo esencial
Tu lavavajillas no se estropea de golpe: la cal actúa en silencio. Aprende a eliminarla con vinagre, bicarbonato y sal regeneradora, tres aliados naturales que limpian, desodorizan y prolongan la vida de tu máquina. Con gestos sencillos, tu vajilla volverá a brillar sin recurrir a productos químicos.
Adèle Peyches
Comentarios
Carpeluen
Das muy buenos consejos que no sabía sobre el mantenimiento del lavavajillas.