Taylor Swift: Equilibrio, rutinas fit y campanas de boda

lunes 1 septiembre 2025 12:00 - Adèle Peyches
Taylor Swift: Equilibrio, rutinas fit y campanas de boda

Taylor Swift acaba de dar un paso más en su vida: ha encontrado la fórmula de un día a día equilibrado, en la mesa, en el gym y en el amor. Entre hábitos saludables y planes de boda, esto es lo que nos deja su rutina (y por qué nos inspira).


Un estilo de vida saludable, sin extremos

Taylor no cree en las dietas imposibles. Su mantra es simple: comer equilibrado y con consciencia, pero sin obsesionarse. Entre semana apuesta por platos fáciles y sanos, con fibra, proteínas y grasas buenas. Cuando llega el finde, se da caprichos sin culpa: hamburguesas, galletas, cafés gourmet. Porque sentirse bien también es mental.

Lo que suele comer en un día “normal”

Desayuno: empieza con un bol de avena, frutos rojos y un toque de miel o yogur griego. Energía ligera y sin picos de hambre.

Comidas y cenas: proteínas magras (pollo, salmón, tofu o huevos), verduras a todas horas y carbohidratos medidos (quinoa, arroz integral, boniato). Siempre con un aliño rico: aceite de oliva, limón, hierbas frescas.

Snacks: uvas, almendras, smoothies caseros o manzanas. Nada extravagante, pero siempre a mano.

Su “dieta”: reglas fáciles y cero presión

La única norma que sigue es esta: más estricta de lunes a viernes, más relajada el fin de semana.

Nada de ayuno intermitente, ni de contar calorías, ni de planes restrictivos. Lo importante es escuchar al cuerpo, sentirse bien y nutrirlo sin privarlo.

En bebidas, hidratarse a tope: agua, infusiones, y poco alcohol. Arranca cada mañana con un vaso de agua con limón y evita los refrescos.

El deporte como base de su equilibrio

Su vida activa va de la mano del deporte, pero sin obsesión. Corre, hace pilates, yoga, fuerza… lo que le apetece. El objetivo no es cambiar su cuerpo, sino mantenerse fuerte, gestionar el estrés y tener energía para aguantar conciertos de horas.

Disciplina suave y constante: así es como consigue resultados duraderos.

El crudivorismo: un experimento, no un dogma

En sus inicios probó la alimentación crudívora (solo frutas y vegetales crudos) para recargar pilas y depurar el cuerpo. Pero nunca se encerró en esa práctica: para ella lo importante es la flexibilidad.

Más filosofía que dieta

Taylor no sigue un plan rígido. Come con intuición y sentido común, sin dejar de disfrutar. Su secreto no es una receta mágica, sino una forma de vida basada en equilibrio, escucha y placer.

¿Y si ése fuera el verdadero secreto?

Adèle PeychesAdèle Peyches
Responsable editorial que ansía el invierno para comer fondue. Apasionada por la gastronomía y siempre en busca de nuevos sabores, estudié derecho antes de regresar a mi primer amor: el gusto por los buenos productos y el placer de compartirlos alrededor de la mesa. :)

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