Con un poco de creatividad, podemos transformar ingredientes del día a día, como las patatas y los huevos, en una receta sabrosa, económica y aún así servirla en una fecha tan especial, como la Pascua o la Semana Santa.
La idea es bastante sencilla, sólo hay que cocer los ingredientes, ponerlos en un molde y meterlo en el horno. Sí, sí, así de fácil. Y además, podemos adapatar esta receta a nuestros gustos personales. La base de la elaboración es de patata, un ingrediente muy versátil que combina bien con todo. Puedes hacerlo con bacalao, gambas, atún en conserva, bacon, jamón cocido o puedes hacer una versión puramente vegetariana.
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Qué gran idea! seguro que queda magnífico.