5 combinaciones de alimentos que debes evitar en la nevera (y por qué)

La contaminación cruzada se produce cuando microorganismos como bacterias u hongos pasan de un alimento a otro, ya sea por contacto directo o a través de líquidos que desprenden los productos crudos. Aunque el frío del frigorífico ralentiza el crecimiento de estos microorganismos, no lo detiene por completo. Por eso, mantener una separación adecuada entre los alimentos es fundamental.

• Jamás debería almacenarse carne cruda (pollo, ternera, cerdo o pescado) junto a productos listos para su consumo, como embutidos, quesos, ensaladas, fruta cortada o platos ya preparados.
• Las carnes deben guardarse en recipientes herméticos y colocarse siempre en los estantes inferiores, para evitar cualquier riesgo de goteo y contaminación de otros alimentos.

2. Frutas y verduras frente a carnes y pescados

• Las frutas y verduras que se comen crudas deben mantenerse lejos de carnes y pescados sin cocinar.
• Lo ideal es reservar para ellas los cajones específicos situados en la parte inferior del frigorífico, diseñados para protegerlas del contacto con productos de origen animal.

3. Quesos, embutidos y huevos crudos

• Los quesos, yogures y embutidos deben almacenarse lejos de los huevos crudos, cuya cáscara puede albergar bacterias como la Salmonella. Los huevos, mejor en su envase original y, si es posible, aislados de los alimentos listos para comer.

4. Alimentos de olor intenso y productos delicados

• Ingredientes como el ajo, la cebolla o ciertos quesos de aroma fuerte pueden transmitir su olor o sabor a productos más delicados como la leche, los postres o los huevos.
• Para evitarlo, guarda estos alimentos aromáticos en tarros herméticos.

5. Sobras frente a productos crudos

• Los restos de comidas deben conservarse en envases bien cerrados y mantenerse alejados de carnes, pescados o huevos crudos.
• Lo más seguro es colocarlos en los estantes superiores, donde el riesgo de contaminación es menor.

• Utiliza recipientes con tapa: protegen los alimentos tanto de contaminaciones como de transferencias de olores.
• Limpia el frigorífico con regularidad: una limpieza semanal con agua y bicarbonato o vinagre mantiene a raya las bacterias.
• Controla la temperatura: el frigorífico debe mantenerse entre 1 °C y 4 °C para conservar adecuadamente los alimentos.
• Evita sobrecargarlo: un frigorífico lleno en exceso dificulta la circulación del aire frío y pone en peligro la seguridad alimentaria.

1. Carne cruda

• Estante inferior
• Siempre en tarros o recipientes cerrados

2. Frutas y verduras

• Cajones separados
• Lavar sólo antes de comer

3. Platos preparados

• Estantes superiores
• Almacenados en recipientes cerrados

4. Huevos

• Estante intermedio
• En su envase original

5. Embutidos y quesos

• Compartimentos laterales
• Siempre empaquetados y bien protegidos

Mantener el frigorífico en condiciones no es sólo una cuestión de orden: es una práctica clave para proteger la salud. Separar carnes, verduras, huevos y platos preparados ayuda a prevenir riesgos y prolonga la vida útil de los alimentos.

Dedicar unos minutos a revisar la organización de la nevera es invertir en el bienestar diario de toda la familia.