La guía definitiva para cocinar alimentos congelados en una freidora de aire sin equivocarse

Una de las principales ventajas es que no hace falta descongelar. Así se ahorra tiempo y, además, los alimentos conservan mejor su textura y su sabor. Y por si fuera poco:

• Apenas necesitas aceite: con una ligera pulverización (y a veces ni eso) es suficiente.
• Los alimentos quedan crujientes, como fritos, pero con mucha menos grasa.
• La cocción es rápida y uniforme.
• Y limpiar la freidora es bastante sencillo.

Patatas fritas congeladas

Cocción: 12 -18 minutos a 200°C

Consejo: agita el cestillo a mitad de cocción para que se doren por igual.

Nuggets de pollo

Cocción: 10-12 minutos a 190°C

Consejo: fíjate en el dorado en los últimos minutos. Deben quedar bien crujientes por fuera. Si son muy gruesos, añade un par de minutos más y asegúrate de que estén bien calientes por dentro.

Palitos de pescado

Cocción: 8-10 minutos a 200°C

Consejo: dales la vuelta a mitad de cocción para que no se rompan y se hagan bien por ambos lados. Evita colocarlos unos encima de otros.

Verduras rebozadas

Cocción: 10- 13 minutos a 190°C

Consejo: una ligera pulverización de aceite mejora el resultado. Colócalas en una sola capa y gíralas con cuidado para que se doren de forma uniforme.

San jacobo congelado

Cocción: 12- 15 minutos a 190°C

Consejo: dales la vuelta a mitad de cocción. Ojo con el relleno: el queso puede salirse si se calienta demasiado. Deja reposar uno o dos minutos antes de servir.

Croquetas congeladas

Cocción: 12–15 min a 180 °C

Consejo: coloca las croquetas sin amontonar y dales la vuelta a mitad de cocción para que queden bien crujientes por fuera y cremosas por dentro.

Empanadillas congeladas

Hornear 14-18 minutos a 190°C

Consejo: coloca las empanadillas en una sola capa, pincélalas ligeramente con huevo o aceite, y dales la vuelta a mitad de cocción (10 min en 200 °C en algunos modelos, pero 180 °C suele ser ideal).

Depende del modelo. Las freidoras más modernas se calientan enseguida, pero un precalentado breve (2 o 3 minutos) puede ayudar a que la cocción sea más uniforme y el interior quede bien caliente. Es especialmente útil con alimentos con los alimentos que tienen relleno. Lo mejor, revisa el manual de tu electrodomético.

Aunque puedes usarla sin una gota, una ligera pulverización de aceite mejora la textura y el color dorado, sobre todo en productos empanados o rebozados. Puedes usar aceite de oliva virgen extra sin problema, aunque si prefieres un sabor más neutro, opta por girasol o cacahuete.

Para que la cocción quede bien, los alimentos deben ir en una sola capa y con algo de espacio entre ellos. Si se amontonan, el aire caliente no circula y se cocinan mal.

La freidora de aire se ha convertido en la aliada perfecta para preparar congelados de forma rápida, limpia y con buenos resultados. Solo necesitas ajustar bien los tiempos, controlar la temperatura y tener un par de trucos bajo la manga. ¿Y tú? ¿Ya la usas para tus congelados favoritos? Cuéntanos tu experiencia y comparte tus trucos.