La ensalada de patatas perfecta existe y se hace así
Las patatas son uno de esos ingredientes universales: humildes, económicas y siempre presentes en nuestra despensa. En invierno nos reconfortan en guisos y asados, pero cuando llegan los meses cálidos, lo que apetece es disfrutarlas en platos frescos y ligeros. Y ahí entra en juego la ensalada de patatas: sencilla, nutritiva y con infinitas posibilidades.
Un clásico del verano que funciona tanto en un pícnic, como en la playa o en un almuerzo rápido en la oficina. Ahora bien, no se trata de mezclar patata hervida con cualquier cosa: la ensalada de patatas, para que sea memorable, exige cierta técnica y criterio. No es complicada, pero tampoco es simple. Entonces... ¿cuál es el secreto para que una ensalada de patatas pase de ser un plato correcto a convertirse en la ensalada perfecta?
La elección de la patata importa
No todas las variedades sirven igual. Para una ensalada buscamos patatas firmes y de carne fina, que mantengan su forma tras la cocción. Las variedades nuevas, de piel fina, o las de tipo waxy (es decir, patatas de carne firme que no se deshacen al cocer, como Monalisa, Red Pontiac o Charlotte) son ideales: absorben bien los aliños sin romperse. Evita las patatas harinosas, más propias de purés, porque se rompen con facilidad.
El punto de cocción
El gran secreto. La patata debe quedar tierna pero con mordida. Para lograrlo, cuece las piezas enteras, con piel, empezando siempre desde agua fría con sal. Así se cocinan de manera uniforme. Una vez que están cocidas (se atraviesan con facilidad con un cuchillo), enfríalas con suavidad para que no se sigan cociendo con el calor residual. Pelarlas cuando aún tibias permitirá que absorban mejor el aliño.
El aliño, la clave del sabor
Una ensalada de patatas mediocre se reconoce enseguida: sosa, plana, sin chispa. Para evitarlo, lo fundamental es aliñar cuando la patata todavía está templada: en ese momento actúa como una esponja y absorbe aromas. Un buen aceite de oliva virgen extra, un toque de vinagre suave o limón, sal y pimienta son la base infalible. Desde ahí, las variaciones son infinitas: mostaza de Dijon, hierbas frescas (eneldo, perejil, cebollino), un poco de yogur griego para aportar cremosidad o incluso mayonesa casera, si buscas una versión más clásica.
Ingredientes de acompañamiento
La patata es noble, pero agradece compañía. Aquí conviene aplicar sentido común y equilibrio:
- Proteínas: huevo duro, bonito en conserva, salmón ahumado, tofu, pollo asado o incluso marisco cocido.
- Vegetales: pepino, apio, cebolleta, maíz dulce, zanahoria o judías verdes.
- Contrastes: encurtidos, alcaparras, aceitunas o pepinillos para aportar frescor y acidez.
- Toques gourmet: huevas de salmón, trufa rallada o un buen queso fresco curado en lascas.
La combinación adecuada convierte una ensalada sencilla en un plato digno de la mejor mesa veraniega.
La clave es no recargar. Menos ingredientes, mejor armonizados, siempre superan a un batiburrillo sin coherencia.
Últimos consejos para conseguir la ensalada de patatas pefecta
Cuece con piel y sala el agua desde el principio: así la patata se sazona por dentro y mantiene mejor la textura.
Pela en templado: cuando aún conservan algo de calor, absorben mucho mejor el aliño.
Aliño base antes de añadir otros ingredientes: primero aceite, sal y ácido; después, proteínas, vegetales y extras. Así el sabor está equilibrado.
Añade contraste de texturas: combina siempre un elemento crujiente (encurtidos, frutos secos, verduras al dente) con la suavidad de la patata.
Reposa en frío, pero no demasiado: un par de horas en la nevera fijan el sabor; servir helada mata los matices.
Un toque final fresco: hierbas aromáticas añadidas justo antes de servir (eneldo, perejil, cebollino) aportan viveza y aroma.
Dicho de otra manera
La ensalada de patatas perfecta no nace de la improvisación, sino de pequeños gestos técnicos: elegir la variedad adecuada, controlar la cocción, aliñar en el momento justo y combinar ingredientes con coherencia. El resultado es un plato fresco, sabroso y muy socorrido.
Patricia GonzálezComentarios
felisa
Me es muy dificil seguir las recetas, cocino todos los días , desde argentina
Puede que algunas palabras o expresiones cambien entre España y Argentina y eso lo haga menos claro. Si nos cuentas en qué parte tienes dudas, estaremos encantados de explicarlo con más detalle. Cualquier consulta que tengas, no dudes en escribirnos: te ayudaremos con mucho gusto. Un saludo de parte de Petitchef hasta Argentina.