Halloween ya no es solo cosa de niños: así la han convertido los adultos en su fiesta más dulce y gourmet
Durante décadas, Halloween fue una fiesta pensada para los más pequeños: disfraces improvisados, bolsas llenas de caramelos y vecindarios iluminados con calabazas. Pero en 2025, el mapa ha cambiado. Los datos del mercado estadounidense (donde se prevé un gasto récord de casi 4.000 millones de dólares solo en dulces) revelan una transformación más profunda: Halloween ya no pertenece solo a los niños. Cada vez más adultos participan activamente en la celebración, ya sea disfrazándose, organizando cenas temáticas o compartiendo experiencias gastronómicas sofisticadas.
En España, el fenómeno ha cruzado el Atlántico con rapidez. Lo que empezó como una curiosidad importada se ha convertido en una oportunidad para la hostelería, la repostería creativa y el consumo adulto. Según el portal Hostelpro, cada vez más restaurantes y bares aprovechan la fecha para diseñar menús de autor, cócteles con inspiración gótica o postres “terroríficamente” elegantes. Lo que antes era una noche infantil se ha transformado en una experiencia gastronómica para mayores con alma lúdica.
Del dulce infantil al maridaje adulto
Quizá el ejemplo más simbólico de esta evolución sea el paso del caramelo infantil a la degustación adulta. En las redes sociales, se ha hecho viral la tendencia de combinar quesos artesanos con golosinas de Halloween, una idea que comenzó como un juego en redes y terminó convertida en tendencia gourmet.
En TikTok e Instagram, donde etiquetas como #cheeseandcandyboard acumulan millones de visualizaciones, proliferan los vídeos que muestran tablas de quesos y dulces de Halloween con combinaciones insólitas: cheddar curado con M&M’s, brie con Skittles o mimolette con candy corn. Un juego de contrastes que resume la nueva forma adulta de disfrutar lo dulce.
En España, aún es una novedad, pero algunos locales y tiendas especializadas han empezado a experimentar con versiones locales: manchego con gominolas de frutas, queso azul con chocolate negro o queso curado con trozos de toffee salado. La idea rompe con la nostalgia infantil del “truco o trato” y la traslada al terreno del aperitivo, donde el maridaje sustituye a la bolsa de caramelos. El mensaje es claro: Halloween también puede ser adulto, refinado y pensado para el paladar.
La hostelería española se suma al juego
Mientras en Estados Unidos los adultos hacen acopio de dulces para el trick or treat, sacan los disfraces y decoran sus casas, en España la hostelería aprovecha la fecha para reinventarse. En ciudades y pueblos, los menús temáticos de Halloween se llenan de calabaza, boniato y setas, con una puesta en escena que mezcla lo tenebroso con la teatralidad.
En bares de autor, los cócteles se tiñen de negro con carbón vegetal o de rojo con granadina y chile, mientras en pastelerías aparecen tartas glaseadas con sangre de frambuesa, macarons de calabaza y postres con forma de cráneo.
La clave no es solo estética. Halloween se ha convertido en un motor económico de otoño: según la revista SweetPress, esta campaña representa hasta el 10 % de la facturación anual de algunas empresas de confitería españolas. Además, muchas marcas aprovechan la fecha para lanzar productos en edición limitada, vinculados a la nostalgia y a la diversión adulta.
Dulces para adultos: sofisticación, contrastes y nuevas reglas del placer
El universo dulce de Halloween también ha madurado. Lo que antes era (casi) exclusivamente una recompensa infantil se ha transformado en una celebración del gusto, un placer elegido y cada vez más sofisticado. En Estados Unidos, la tendencia es evidente. Las grandes marcas han dejado de centrarse únicamente en los niños para lanzar golosinas pensadas para paladares más exigentes: chocolates con sal marina o guindilla, caramelos “swicy” (mezcla de dulce y picante) o gominolas de edición limitada con texturas liofilizadas.
En España, la industria del dulce también se ha adaptado a la nueva demanda de la temporada: opciones sin lactosa, sin gluten o con menos azúcar, bombones aromatizados con especias, chocolates con frutas deshidratadas y versiones premium de clásicos que solo regresan durante Halloween.
¿y tú?
Halloween ya no es solo cosa de niños. Los adultos la han hecho, en parte, suya y la celebran entre sabores intensos, recetas terroríficas y un punto de provocación. ¿Y tú? ¿Eres de quienes brindan con un cóctel tenebroso o te apuntas a la tendencia de maridar queso y gominolas?
Patricia González
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