Ducha interna: la receta viral con 3 ingredientes que triunfa entre quienes quieren depurar el cuerpo de forma natural

El término ducha interna (traducción directa de Internal Shower) hace referencia a una bebida que se toma en ayunas y que, según quienes la consumen, ayuda a poner en marcha el sistema digestivo, aporta sensación de ligereza y favorece la eliminación intestinal de forma natural.

No es un remedio milagroso, pero sí puede formar parte de una rutina saludable si se integra con sentido común.

¿Qué lleva esta bebida?

Solo tres ingredientes, muy fáciles de encontrar:

• Agua natural (preferiblemente templada)
• Semillas de chía, una fuente vegetal de fibra soluble y ácidos grasos omega-3
• Zumo de limón recién exprimido, rico en vitamina C y antioxidantes naturales.

Preparar la ducha interior es sencillo:

• Coloca 250–300 ml de agua natural o tibia en un vaso.

• Añade una cucharada sopera de semillas de chía (aproximadamente 12–15 g).

• Deja reposar la mezcla durante 10 a 15 minutos, removiendo de vez en cuando. Las semillas formarán un gel al absorber el agua.

• Exprime el zumo de medio limón y añádelo justo antes de tomarla.

• Bebe despacio, preferiblemente con el estómago vacío, y deja pasar unos minutos antes de desayunar.

¿Por qué se ha hecho tan popular?

No hay estudios específicos sobre la “ducha interna”, pero sí sobre los componentes que la forman:

• Las semillas de chía, al hidratarse, forman un gel que aporta volumen y puede favorecer el tránsito intestinal, especialmente en personas con estreñimiento leve y ocasional.

• El agua templada ayuda a rehidratar el cuerpo tras el ayuno nocturno.

• El limón no solo añade sabor, sino que aporta vitamina C y otros compuestos bioactivos con acción antioxidante.

Aunque no sustituye tratamientos médicos ni tiene efectos “desintoxicantes” en el sentido clínico del término, esta bebida puede:

• Mejorar el tránsito intestinal, gracias a la fibra soluble de la chía.

• Contribuir a una mejor hidratación, especialmente si se toma en ayunas.

• Aportar saciedad, lo que puede ayudar a regular el apetito a lo largo de la mañana.

• Ofrecer un pequeño estímulo antioxidante, por el contenido en vitamina C del limón.

• Generar una sensación de ligereza, por su efecto combinado sobre la digestión y el ritmo intestinal.

Esta bebida se toma preferiblemente por la mañana y en ayunas, como parte de una rutina equilibrada. No es un sustituto de comidas ni debe usarse como método de limpieza agresiva.

Conviene evitarla o consultar con un profesional en los siguientes casos:

• Si se padece gastritis, úlcera o sensibilidad gástrica (por el ácido del limón).

• Si hay problemas intestinales que requieren control de la ingesta de fibra.

• Si se toman medicamentos que interaccionan con alimentos ricos en vitamina C o fibra soluble.

Además, las semillas de chía deben estar bien hidratadas antes de consumirlas, ya que en seco pueden generar molestias.

La llamada ducha interna, la bebida de agua, chía y limón, se ha popularizado por su sencillez y por la sensación de ligereza que muchas personas dicen notar al incorporarla a su rutina.

No se trata de un tratamiento médico ni debe usarse como sustituto de una alimentación equilibrada o un seguimiento profesional. Si tienes dudas o alguna condición digestiva, consulta siempre con un especialista antes de probarla.