Del postre al plato: el melón también quiere ser entrante

El melón nos lleva directo al verano. Fresco, jugoso y con ese aroma inconfundible que anticipa el calor, este clásico de temporada ha sabido ganarse su sitio en el final de la comida. Durante décadas lo hemos servido cortado en tajadas, en brochetas junto a otras frutas, convertido en sorbete o como parte de una macedonia helada. Su dulzor natural y su facilidad para prepararlo lo han hecho imprescindible cuando apetecen postres ligeros y sin complicaciones.


Ya sea piel de sapo, omnipresente en los hogares españoles, o cantalupo, con su carne anaranjada y fragancia casi floral, el melón aparece cada verano en las neveras dispuesto a cerrar la comida con nota... o a acompañar la siesta como un ritual silencioso.

Pero limitarlo al postre sería quedarse corto. El melón tiene mucho que decir antes de que llegue el dulce. En carpaccio, en sopa fría, aliñado con hierbas frescas, con vinagreta de lima o acompañado de queso tierno, se transforma en un primer plato inesperado y lleno de matices.

Ya sea para abrir un menú ligero, acompañar un picoteo informal o dar un giro elegante a una cena al aire libre, el melón se cuela con soltura entre los entrantes más refrescantes de la temporada. No hace falta esperar al último bocado para disfrutarlo. Basta con cambiar el ángulo: donde siempre vimos un postre, puede haber un entrante fresco, sorprendente y lleno de posibilidades. Aquí tienes algunas ideas para empezar.

Descubre nuestras recetas:

Brochetas de melón, jamón y romero

No falla. Esta brocheta de melón y jamón es una apuesta segura para nuestro aperitivo veraniego! Además, hemos cambiado los típicos pinchos de madera por unas originales ramas de romero que le aportan un toque de lo más colorido.


Gazpacho de philadelphia, pepino, melón y menta

Este gazpacho combina una base cremosa de Philadelphia con pepino fresco y melón maduro, todo triturado hasta obtener una textura suave y homogénea. Se aromatiza con menta fresca, ajo, aceite de oliva y vinagre, sin necesidad de cocción. Su textura...


Tartar de jamón serrano, melón y tomate

Cuando el buen tiempo llega, los tartar son bien recibidos :) Plato ligero, fresco y rápido, perfecto para los días de calor . Todos conocemos los tartar a base de carne o pescado (salmón o atún). Pero para cambiar de los clásicos, te proponemos...


Ensalada de melón sobre melón

Para los días de calor, viene genial una rica ensalada fresquita. Esta vez, le damos protagonismo al melón, pero puedes hacerlo con la fruta que más te guste. Sírvelo sobre el melón y dale un toque más original :)


Ensalada cubo de rubik con vinagreta

Incluso las ensaladas pueden tener una presentación original, prueba con este fresco y sabroso cubo de Rubik. Diviértete organizando tus ingredientes para que se vean como este famoso rompecabezas de colores. Mezcla sabores dulces con un toque salado...

El melón no es solo dulce

Llevar el melón al terreno salado no es ninguna excentricidad: es una manera sabrosa, natural y sorprendente de disfrutarlo más allá del postre. Su textura carnosa y su sabor suave combinan con hierbas, vinagretas, embutidos, quesos e incluso mariscos. Atrévete a servirlo al principio, y verás cómo cambia toda la comida.


¿Y tú?

¿Has probado alguna vez el melón como entrante? ¿Prefieres las combinaciones clásicas o te animas con sabores nuevos? Cuéntanos tus ideas, tus mezclas favoritas y esos platos que siempre triunfan en tu casa. ¡Queremos leerte!

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