Compost plano exprés: ¡convierte tus residuos de cocina en oro para tus plantas!

No necesitas jardín ni lombrices enormes para hacer compost. Basta con tus restos de cocina y un sistema sencillo. Desde cáscaras de fruta hasta posos de café, todo puede transformarse en alimento para tus plantas… sin olores ni complicaciones.
Existen dos métodos principales:
- Bokashi: rápido, limpio y sin olores.
- Vermicompostaje: más natural, con lombrices, pero muy eficaz.
3 maneras sencillas de empezar a compostar en la ciudad
Compostar en casa no es solo cosa de amantes de la jardinería o de ecologistas comprometidos. Es una forma práctica y efectiva de reducir tus residuos, cuidar el planeta y, de paso, mimar tus plantas. ¿Lo mejor? Puedes hacerlo fácilmente desde tu cocina o balcón, sin olores ni complicaciones.
Aquí van tres métodos fáciles y eficaces para empezar:
1. Compost Bokashi: rápido, limpio y sin olores.
Este método japonés utiliza un cubo hermético y un activador a base de microorganismos. Solo tienes que ir añadiendo tus restos de cocina cada día, prensarlos un poco y cerrar el cubo. En unos días obtienes un líquido fertilizante para tus plantas, y en apenas dos semanas tendrás un compost listo para utilizar en jardineras o macetas.
Perfecto si tienes poco espacio: cabe bajo el fregadero y no genera olores.
2. Vermicompostaje: con ayuda de lombrices
Este sistema utiliza lombrices rojas que transforman tus restos orgánicos en un compost muy rico y fértil. Se hace en un contenedor ventilado, que puedes tener en el balcón o incluso en la cocina. Al principio puede parecer complicado (hay que controlar la humedad y qué restos añadir), pero es muy gratificante ver cómo tus sobras se convierten en tierra viva.
Los primeros resultados llegan en 1 o 2 meses. Y sí, las lombrices se quedan dentro.
3. Compost casero en maceta: ideal para empezar sin gastar
Si prefieres probar antes de invertir, puedes crear tu propio mini compostador con una maceta grande. Solo necesitas ir alternando capas de restos de cocina, cartón triturado y un poco de tierra. Remueve de vez en cuando… ¡y listo!
En pocas semanas tendrás compost casero para tus plantas del balcón o tu mini huerto urbano.
Empezar a compostar en casa es más fácil de lo que parece. Y aunque vivas en plena ciudad, verás que este pequeño gesto transforma tus residuos en vida… literalmente.
¿Y si ese corazón de manzana termina alimentando tu próxima planta de albahaca?
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