Cómo corregir una salsa demasiado salada sin tener que tirarla (sí, se puede salvar)

miércoles 2 julio 2025 12:08 - Mirella Mendonça
Cómo corregir una salsa demasiado salada sin tener que tirarla (sí, se puede salvar)

A todos nos ha ocurrido alguna vez: estás preparando una salsa casera, ya sea de tomate, una bechamel o una boloñesa, y, sin querer, te pasas con la sal. Cuando eso ocurre, lo primero que apetece es tirarla a la basura y empezar de cero… pero no hace falta. Existen trucos sencillos y eficaces que te permiten corregir el sabor y salvar la receta sin tener que desperdiciar nada.


1. Añade una patata cruda

Es el recurso más clásico y realmente funciona.

  • Cómo hacerlo: pela una patata mediana y agrégala entera a la salsa. Déjala cocer de 10 a 15 minutos y retírala antes de servir.
  • Por qué funciona: la patata absorbe parte del líquido de la salsa y, con él, también parte del exceso de sal.
  • Atención: no la dejes demasiado tiempo o empezará a deshacerse y espesar la salsa más de la cuenta.

2. Diluir la salsa con agua, nata o caldo sin sal

Si la salsa está muy concentrada y salada, añadir un poco de líquido puede ayudar a equilibrarla. Opciones posibles:

  • Agua caliente
  • Caldo de carne o de verduras sin sal
  • Nata líquida para cocinar (especialmente en salsas blancas o con queso)

Esto no solo reduce la concentración de sal, sino que también te permite ajustar la textura según el tipo de salsa que estés preparando.

3. Añadir más ingredientes

Una forma directa de corregir el exceso de sal es aumentar el volumen total de la receta. En salsas de tomate o salsas para carnes, puedes:

  • Incorporar más tomate natural, triturado o puré sin sal añadida
  • Añadir más carne, champiñones u hortalizas, según el tipo de salsa

De este modo, el exceso de sal se reparte en una cantidad mayor de ingredientes, haciendo que el conjunto quede más equilibrado.

4. Incorporar un toque dulce o ácido

Este truco es especialmente útil en salsas de tomate:

  • Una pizca de azúcar ayuda a suavizar tanto el exceso de sal como la acidez natural del tomate.
  • También puedes usar unas gotas de vinagre balsámico o de zumo de limón para lograr un equilibrio más sofisticado.

En realidad, no es que el azúcar "anule" la sal, pero sí puede modificar la percepción del gusto, suavizando el exceso y aportando un equilibrio más agradable al conjunto.

5. Un trozo de pan también puede ayudar

Coloca en la salsa un trozo de miga de pan sin corteza durante unos minutos. Actúa como una esponja, absorbiendo parte del líquido y de la sal. Recuerda retirarlo antes de servir.

Lo que no hay que hacer

  • No añadas más grasa (aceite, mantequilla…) con la esperanza de disimular el sabor: solo conseguirás una salsa más pesada.
  • Evita la tentación de añadir más sal a otros ingredientes del plato para compensar el error: en lugar de equilibrar, acabarás con una receta salada de principio a fin.

Consejo clave: siempre prueba antes de corregir

Antes de añadir nada, prueba la salsa. A veces, una pequeña corrección es suficiente, y si te excedes con los arreglos, podrías estropearla por completo.

Sí, podemos salvar nuestra receta

¿Te has pasado con la sal? No lo des todo por perdido. Con estos trucos puedes corregir una salsa salada sin comprometer el sabor y sin tener que tirar comida. Cocinar también es esto: probar, fallar, ajustar… y seguir sirviendo platos ricos.

Mirella MendonçaMirella Mendonça
Soy responsable editorial de Petitchef (Portugal y Brasil) y una gran apasionada de los viajes y la gastronomía mundial, siempre en busca de nuevos sabores y experiencias. Sin embargo, por más que me encante explorar las delicias de diferentes culturas, la cocina de mi madre siempre será mi favorita, con ese sabor único que solo ella sabe crear.

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Carmen

Me encanta cocinar y si es sencillo y rápido mejor pero la cocina de mi madre y mi abuela no la superaré y nunca he probado otra que se le parezca. Me encantan las recetas de PetitChef, muchas gracias

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