Cocina como un chef: los utensilios que no pueden faltar en tu casa

Un buen cocinero empieza con pocas piezas, pero bien escogidas. Estos son los que realmente necesitas desde el primer día:

Éstos son los utensilios básicos que siempre hay que tener:

• Cuchillo de chef (grande, de hoja ancha): el más importante, sirve para cortar carne, pescado o verdura.
• Puntilla (cuchillo pequeño de punta fina): para pelar, tornear y cortes más delicados.
• Cuchillo de sierra: imprescindible para pan, bizcochos o tomates.
• Tabla de cortar robusta: mejor tener dos, una para carnes y otra para verduras.
• Cucharas de madera y espátulas de silicona: no rayan y son perfectas para remover y mezclar.
• Varilla manual: para montar nata, batir huevos o integrar masas.
• Pinzas de cocina: dan precisión para girar alimentos y emplatar sin estropear nada.
• Pelador: rápido, seguro y mucho más cómodo que un cuchillo para patatas o zanahorias.
• Rallador de varias caras: de agujeros finos, gruesos y en láminas.
• Tazas y cucharas medidoras: imprescindibles en repostería y recetas precisas.

Con estas piezas puedes preparar desde unas lentejas hasta una tarta con toda tranquilidad.

Aquí conviene invertir un poco: menos piezas, pero de calidad.

• Sartén antiadherente: huevos, tortillas o pescados sin que se peguen.
• Sartén de acero inoxidable: perfecta para marcar carnes y elaborar salsas con el jugo.
• Sartén de hierro fundido: retiene el calor y da mucho sabor en guisos y asados.
• Olla grande con tapa: cocidos, pasta, caldos o legumbres.
• Cazo mediano: risottos, salsas o verduras.
• Cazo pequeño: calentar leche, derretir chocolate o preparar una bechamel.

No todo se resuelve con un buen cuchillo. Para lograr texturas suaves, cortes uniformes o salsas sin grumos, hay herramientas que facilitan el trabajo y elevan el resultado final.

• Mandolina ajustable: rodajas finas y uniformes en segundos.
• Colador fino y tamiz: para caldos limpios y repostería.
• Pasapurés o prensapatatas: purés y cremas lisas, sin grumos.
• Picadora (manual o eléctrica): sofritos, frutos secos o salsas rápidas.
• Batidora de mano: indispensable para cremas, sopas y salsas.

Estos utensilios agilizan el trabajo y mejoran la presentación de los platos.

Cocinar como un chef también significa saber medir y controlar cuidadosamente los tiempos y las temperaturas. No basta con cocinar a ojo:

Las herramientas que hay que tener a mano son:

• Báscula digital: exactitud, sobre todo en repostería.
• Termómetro de cocina: carnes en su punto, frituras perfectas, chocolate al grado justo.
• Temporizador: evita despistes.
• Rejilla de enfriado: bizcochos y galletas con la textura correcta.

• Bandejas antiadherentes en varios tamaños.
• Moldes para tartas, bizcochos o magdalenas.
• Fuentes de cerámica o vidrio.
• Papel de horno, film y aluminio.
• Termómetro de sonda para asados.

Si de verdad disfrutas probando técnicas nuevas, puedes ir un paso más allá:

• Sifón: para espumas, mousses y nata montada impecable.
• Roner: cocina a baja temperatura con precisión.
• Cortafiambres compacto: lonchas de embutido o carpaccios finísimos.
• Máquina de vacío: útil para conservar mejor los alimentos y para cocinar al vacío a baja temperatura.

Cocinar bien es una mezcla de buenos ingredientes, cariño y, sí, los utensilios adecuados. Empieza por lo básico y añade poco a poco lo que más se ajuste a tu forma de cocinar. Así cada plato te saldrá más fácil… y más rico.

¿Y tú? ¿Cuál fue el utensilio que cambió tu manera de cocinar?