¿Sigues dudando entre brownie y tiramisú? Esta receta acaba con el dilema con una mezcla irresistible
Hay tardes en las que uno abre la despensa con una idea vaga de postre y acaba atrapado entre dos antojos: algo con chocolate o algo con café. Este pastel nace exactamente de ahí, de ese momento doméstico,muy real, en el que cuesta decidirse. Y en lugar de elegir, aprovecha el dilema para mezclar lo mejor de los dos mundos.
No es ni un brownie clásico ni un tiramisú tradicional, pero tiene lo suficiente de ambos como para que en la mesa nadie discuta. Empieza con una base de brownie cargada de sabor, tierna por dentro y con ese borde firme que todos buscamos cuando aún está templado. Sobre ella se colocan unos bizcochos de soletilla empapados en café, que aportan ese golpe aromático tan reconocible del tiramisú sin robar protagonismo al chocolate.
La crema de mascarpone llega después, ligera pero estable, y sirve para unirlo todo sin imponerse. Es la parte que suaviza cada bocado y que hace que vuelvas a por otro sin pensártelo demasiado. Un poco de cacao puro espolvoreado al final y la mezcla encaja: textura suave, chocolate profundo, café justo y una capa cremosa que lo redondea.
Por qué nos encanta
- Porque resuelve el dilema eterno entre brownie y tiramisú sin que nadie tenga que renunciar a nada.
- Porque se hace con pasos sencillos, pero cuando lo sacas a la mesa parece que te has pasado la tarde entera en la cocina.
- Porque combina tres sensaciones que se llevan de maravilla: el interior jugoso del brownie, la suavidad del soletilla y la crema fresca del mascarpone.
- Porque sirve igual para una merienda improvisada que para un postre de celebración.
La receta completa, paso a paso, la tienes justo aquí debajo.
Adèle Peyches
Comentarios