Cómo hacer la carbonara perfecta: Los secretos de la receta italiana original

La carbonara es una joya de la gastronomía italiana que ha conquistado los corazones y los estómagos en todo el mundo. Su simplicidad es su fuerza: pocos ingredientes y un sabor inconfundible. Sin embargo, no todas las versiones que vemos hoy en día respetan la receta italiana auténtica. ¿Quieres aprender a preparar una deliciosa carbonara como lo haría un auténtico chef italiano? ¡Sigue leyendo!
Claves para una carbonara perfecta
- Ingredientes básicos, pero esenciales: La auténtica carbonara no necesita muchos ingredientes. Con espaguetis, guanciale, huevos, pecorino romano y pimienta negra, tendrás todo lo que necesitas. El uso de guanciale (tocino sin ahumar) es fundamental para lograr el sabor auténtico, aunque puede sustituirse por panceta si no se encuentra.
- La importancia de la técnica: Cocer la pasta al punto exacto, al dente, y mezclarla con la salsa en el momento justo es clave. Es importante que los huevos se integren sin llegar a cocerse del todo, creando una textura cremosa.
- Errores comunes a evitar: Uno de los errores más comunes es añadir nata a la carbonara. La nata no forma parte de la receta original y hace que la salsa resulte pesada. También es habitual utilizar bacon en lugar de guanciale o panceta, lo que cambia por completo el sabor del plato.
Compruébalo↓↓
Los ingredientes:
Para dos personas, necesitaremos:
- 180 gr de pasta (espaguetis, rigatoni o mezze maniche)
- 1 huevo
- 1 yema
- 80 gr de guanciale (un tipo de tocino italiano sin ahumar)
- 40 gr de queso pecorino rallado
- Pimienta negra en grano
Primer paso:

Poner agua y sal en la olla. En cuanto hierva, empezar a cocer la pasta.
Fase 2:

Mientras tanto, cortar el guanciale en tiras.
Paso 3:

Dorarlo en una sartén sin añadir nada de grasa. Estará listo cuando esté translúcido y ligeramente crujiente (cuidado de no pasarse).
Paso 4:

Poner un huevo entero y una yema en un bol. Batir todo como si fuera una tortilla.
Paso 5:

En el bol con los huevos, añadir un poco de la grasa que suelta el guanciale. Añadir poco a poco la pimienta molida y el queso. Mezclar hasta que quede cremoso.
Paso 6:

Cuando la pasta esté al dente, escurrir y añadir rápidamente a la sartén con el guanciale. Reservar un poco del guanciale para decorar el plato.
Paso 7:

Retirar la sartén del fuego y verter la mezcla de huevo batido. Mezclar hasta obtener una masa homogénea.
Paso 8:

A la hora de servir, espolvorear con pecorino y pimienta, sin olvidar unos trocitos de guanciale por encima. ¡Buen provecho!
