Pasta cada día: ¿hábito saludable o error encubierto?
La pasta es uno de los pilares de la dieta mediterránea y de la cultura italiana, apreciada por su versatilidad y sencillez. Pero, ¿comerla a diario es realmente perjudicial? En este artículo repasamos qué dicen los expertos y la evidencia científica sobre los beneficios y los posibles riesgos del consumo cotidiano.
Un alimento completo, pero que conviene contextualizar
La pasta es principalmente una fuente de carbohidratos complejos, sobre todo almidón. También aporta proteínas (especialmente gluten), una baja cantidad de grasas y algunos micronutrientes como vitaminas del grupo B y hierro. Si es integral, además, proporciona una buena dosis de fibra.
Según el Instituto Superior de Sanidad italiano, la pasta puede formar parte de una dieta equilibrada, especialmente si se acompaña de verduras, legumbres y fuentes de proteína magra. Sin embargo, la clave está en las cantidades, la frecuencia y, sobre todo, en cómo se combine.
¿Cuándo puede convertirse en un riesgo comer pasta todos los días?
Una alimentación monótona, aunque parezca saludable, puede provocar déficits de otros nutrientes esenciales y comprometer el equilibrio general de la dieta. Según un estudio publicado en el British Journal of Nutrition, variar las fuentes de carbohidratos (arroz, quinoa, patatas, legumbres) reduce el riesgo de desarrollar síndrome metabólico.
¿Comer pasta todos los días? Depende de varios factores
Cantidad
La ración adecuada de pasta para un adulto oscila entre los 70 y los 100 gramos en crudo. Ingerir 150 o 200 gramos diarios puede suponer un exceso calórico si no se compensa con actividad física.
Índice glucémico
La pasta refinada tiene un índice glucémico más alto que la pasta integral o la elaborada con sémola de trigo duro y cocida al dente. Un consumo habitual de alimentos con alto índice glucémico se asocia a un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
Condimentos
No es lo mismo una pasta con verduras, aceite de oliva virgen extra y legumbres que una pasta a los cuatro quesos. El acompañamiento influye mucho en el perfil nutricional del plato.
Nivel de actividad física
Las personas activas queman más calorías y necesitan una mayor proporción de hidratos de carbono. En estos casos, una ración diaria de pasta no solo es tolerable, sino que puede ayudar a la recuperación muscular.
Conclusión: sí a la pasta, pero con equilibrio y sentido común
La pasta puede consumirse a diario sin que ello represente un problema para la salud, siempre que se integre en una dieta equilibrada, con cantidades moderadas y salsas o ingredientes saludables. Es un alimento saciante, fácil de digerir y muy compatible con una alimentación sana como la dieta mediterránea. Estudios como el publicado en The Lancet Public Health en 2018 respaldan esta idea: una ingesta moderada de carbohidratos se asocia a una mayor esperanza de vida. La clave está en la conciencia, en la variedad de alimentos, en la moderación y en mantener un estilo de vida activo.
Khadija Diagne
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