Cómo organizar el congelador antes de Navidad y ahorrar tiempo
A medida que se acerca la Navidad, la cocina deja de ser sólo un lugar de preparación y se convierte en el centro neurálgico de la casa.
Llegan ingredientes, se prueban recetas, hay que preparar platos con antelación y se acumulan las inevitables sobras. En medio de este torbellino, el congelador puede ser tanto un salvador como un villano: todo depende de cómo lo organices.
Cuando se utiliza de forma estratégica, el congelador se convierte en una herramienta clave para llegar a tener una cena sin complicaciones. Liberar espacio, planificar lo que se puede congelar, almacenarlo correctamente y etiquetarlo todo son cosas sencillas que marcan una gran diferencia. En este artículo, aprenderás a preparar este espacio esencial para evitar prisas, derroche y frustraciones cuando llegue el gran día.
1. Empieza vaciando
Antes de cualquier planificación, toca hacer una limpieza a fondo. Retira alimentos olvidados, productos caducados o cosas que sabes que no vas a utilizar. Además de ganar espacio, evitarás confusiones cuando llegue el momento de guardar los preparativos de la cena.
2. Planifica lo que vas a congelar
Piensa con tiempo qué elaboraciones pueden prepararse días antes sin perder calidad tras el congelado. Caldos, fondos, guisos con salsa, masas de pan o carnes adobadas funcionan muy bien. También algunos postres simples, como bizcochos o masas de galletas. Evita congelar pasta cocida, salsas con lácteos, patata o postres cremosos, porque suelen perder textura. Tener una lista clara te ayudará a evitar improvisaciones de última hora y a escoger solo aquello que realmente soporta la congelación sin sorpresas.
3. Utiliza recipientes y bolsas que optimicen el espacio
Evite los recipientes grandes o de formas irregulares. Opta por bolsas específicas para congelación, bien cerradas, y por recipientes apilables. No olvides etiquetar con nombre y fecha: nadie quiere encontrarse “misterios” el día de la cena.
4. Organizar por categorías
Divide el congelador en zonas: la carne en un lado, los dulces en otro, las elaboraciones preparadas en la parte superior y caldos o bases en la parte inferior. Así localizarás cada cosa en segundos y evitarás el caos típico de última hora.
5. Congela en raciones listas para usar
Si vas a preparar comida para varios días festivos (Nochebuena, Navidad, Nochevieja o el tradicional almuerzo de sobras), congela en porciones individuales o familiares. Esto evita descongelar más de lo necesario y reduce el desperdicio.
6. Deja espacio para lo que sobra
Reserva un espacio libre para guardar las sobras con tranquilidad. El 25 de diciembre también está hecho de recalentados y pequeños festines improvisados, y un congelador lleno puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza.
Organizar el congelador puede parecer un gesto mínimo, pero ofrece un gran alivio cuando llega el día de la cena.
Al limpiar, planificar y categorizar, ahorrarás tiempo, espacio y ganarás en tranquilidad en esos días festivos de tanto bullicio.
Mirella Mendonça
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