Cómo hacer naranja deshidratada para tus decoraciones de Navidad (y dejar la casa con aroma festivo)
Si hay un detalle sencillo, económico y con muchísimo encanto capaz de transformar cualquier decoración navideña, ese detalle es la naranja deshidratada. Además de preciosa, desprende un perfume suave, aporta un aire rústico y combina con prácticamente todo: guirnaldas, árboles, centros de mesa, velas, envoltorios de regalo e incluso adornos con canela o piñas.
La buena noticia es que puedes prepararlas en casa sin deshidratador, usando simplemente el horno y unos cuantos trucos que marcan la diferencia.
¿Por qué se han vuelto tan populares las naranjas deshidratadas en Navidad?
- Aportan un toque artesanal y acogedor a la decoración.
- Funcionan en infinidad de composiciones.
- Son sostenibles, porque se elaboran con fruta natural.
- Tienen un gran atractivo visual (perfectas para fotos y vídeos).
- Perfuman ligeramente los espacios con un aroma muy navideño.
Ingredientes y materiales necesarios
- 2 a 4 naranjas (valen casi todas: vainilla, lima, seleta o pera).
- Cuchillo bien afilado.
- Papel de cocina.
- Bandeja de horno.
- Papel de horno o papel de aluminio (opcional).
- Horno.
- Hilo, cordel o lazo si quieres colgarlas.
Cómo cortar la naranja correctamente (el truco esencial)
El grosor es determinante: una buena rodaja se vuelve ligeramente translúcida al deshidratarse.
- Corta rodajas de un máximo de 0,5 cm.
- Si son demasiado gruesas, tardarán más y tenderán a oscurecerse.
- Si son demasiado finas, se resecarán en exceso y pueden romperse o quemarse en el horno.
- Seca el exceso de zumo con papel de cocina antes de hornear: acelera el proceso y evita que se quemen.
Preparación paso a paso
- Precalienta el horno a 90–100 °C. Cuanto más suave sea el calor, más bonita quedará la fruta.
- Coloca las rodajas sobre la bandeja, una al lado de otra, sin montarlas.
- Hornea de 2 a 3 horas, dándoles la vuelta cada 40 minutos. El tiempo depende de cada horno: estarán listas cuando estén bien secas pero aún flexibles.
- Déjalas enfriar por completo. Es al enfriarse cuando se vuelven firmes y listas para decorar.
Ideas para decorar con naranja deshidratada
1. Adornos para el árbol: Atraviesa cada rodaja con una cinta o un cordón de sisal. Puedes añadir un palito de canela para un toque extra.
2. Guirnaldas naturales: Alterna rodajas con hojas secas, romero, piñas o ramas verdes.
3. Detalles para envolver regalos: Eleva cualquier envoltorio sencillo combinando la naranja con un ramito de romero y un cordel rústico.
4. Velas decorativas: Crea arreglos con rodajas, especias y velas blancas o aromáticas.
5. Centros de mesa naturales: Mezcla naranja, piñas, nueces y ramas verdes para un estilo europeo clásico.
Cómo conservarlas y que duren hasta el próximo año
- Deja que se enfríen completamente.
- Guarda en un frasco hermético o en una bolsa bien cerrada.
- Conserva en un lugar seco y oscuro.
- Si están totalmente secas, pueden mantenerse hasta dos años sin enmohecer.
Trucos extra para impresionar
- Espolvorear canela antes de hornear para darle sabor.
- Untar una fina capa de clara de huevo con azúcar para darle brillo (sólo para decorar, no para consumir).
- Mezclar rodajas de limón y pomelo para variar los colores.
- Hacer agujeros con un palillo antes de hornear para facilitar el montaje de las decoraciones.
La naranja deshidratada es ese detalle sencillo capaz de convertir cualquier decoración navideña en algo más cálido, bonito y con un aire naturalmente sofisticado. Además, luce de maravilla en fotografías y encaja a la perfección con ese estilo artesanal y emotivo que está tan presente en las celebraciones de hoy.
Mirella Mendonça
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