Alimentos que nunca debes consumir caducados (y los que sí pueden esperar un poco)
Todos nos hemos encontrado alguna vez frente a un yogur con la fecha vencida o un paquete de jamón olvidado en el frigorífico y hemos dudado: “¿Lo tiro o me la juego?”.
La respuesta depende del tipo de producto y, sobre todo, del tipo de fecha que figure en la etiqueta. No todas significan lo mismo, y conocer la diferencia puede evitar tanto un susto de salud como un desperdicio innecesario de comida.
Fecha de caducidad y fecha de consumo preferente: no son lo mismo
En los envases encontramos dos tipos de indicaciones reguladas por ley:
- Fecha de caducidad: aparece con la fórmula “Consumir hasta…”. Es una fecha de seguridad sanitaria. Pasado ese día, el alimento puede contener microorganismos patógenos como Listeria monocytogenes, Salmonella o E. coli, capaces de causar intoxicaciones. Nunca se debe consumir un producto que haya superado su fecha de caducidad.
- Fecha de consumo preferente: figura como “Consumir preferentemente antes de…”. Es una fecha de calidad, no de seguridad. Señala el momento hasta el cual el fabricante garantiza que el producto conserva todas sus propiedades sensoriales —sabor, aroma, textura—. Si se ha almacenado en buenas condiciones, puede seguir siendo seguro después de esa fecha, aunque haya perdido algo de frescura.
➡️ En resumen:
- Fecha de caducidad vencida → a la basura.
- Fecha de consumo preferente vencida → se observa, se huele y se prueba con precaución.
Los alimentos que nunca deben consumirse caducados
Algunos productos son especialmente sensibles al desarrollo de bacterias y no admiten margen de error, ni siquiera de horas.
1. Carne cruda
Ya sea roja, blanca o picada, la carne fresca es un medio ideal para el crecimiento microbiano.
Si la fecha de caducidad ha pasado, se desecha.
Un consejo útil: congélala antes si sabes que no vas a cocinarla a tiempo.
2. Pescado y marisco
Son los productos más perecederos. Aunque el olor no siempre delate el deterioro, los gérmenes se multiplican con rapidez.
Si la fecha está superada, no se consumen.
3. Productos lácteos frescos
Yogures naturales, leche pasteurizada, quesos frescos o nata líquida pueden estropearse en poco tiempo.
Si la fecha de caducidad ha vencido, mejor no correr el riesgo.
4. Embutidos y fiambres
Especialmente los loncheados o envasados al vacío. Aunque parezcan en buen estado, pueden albergar Listeria, una bacteria que resiste el frío y se desarrolla incluso en refrigeración.
Nunca se deben consumir después de la fecha.
5. Platos preparados, ensaladas y sándwiches
Al combinar ingredientes de distinta naturaleza y humedad, son muy propensos al crecimiento microbiano.
La fecha de caducidad debe respetarse estrictamente.
Los que sí pueden aguantar un poco más
A diferencia de los productos frescos, los que llevan fecha de consumo preferente suelen conservarse bien más allá del día indicado, siempre que el envase esté intacto y no haya señales de deterioro.
Entre ellos se encuentran:
- Pastas, arroces y legumbres secas
- Galletas, cereales, chocolate y frutos secos
- Conservas (si la lata no está hinchada, oxidada ni abollada)
- Condimentos como sal, azúcar, miel, vinagre, café o mostaza
Antes de tirar nada, usa tus sentidos: observa, huele y, si todo parece normal, prueba una pequeña cantidad. Si no hay cambios en color, olor o textura, probablemente el alimento sigue siendo apto.
Cómo evitar desperdiciar y proteger tu salud
- Ordena la nevera colocando delante los productos con fecha más próxima.
- Controla la temperatura: el frigorífico debe mantenerse a 4 °C o menos.
- Planifica tus menús para consumir los alimentos antes de su fecha de caducidad.
- Congela a tiempo los productos frescos que no vayas a utilizar; así prolongarás su vida útil con total seguridad.
Adèle Peyches
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