PFAS en el vino: lo que revelan los últimos estudios europeos

Una copa de tinto con la cena, un sorbo de rosado al sol... En Francia, el vino es mucho más que una bebida. Es una forma de vida, una tradición, un placer compartido. Pero en los últimos días, una noticia ha perturbado la tranquilidad de nuestros aperitivos: varios estudios han revelado la presencia masiva de PFAS en los vinos europeos, los famosos "contaminantes eternos" de los que cada vez oímos hablar más.
¿Debería cundir el pánico? ¿Debemos dejar de beber? Repasamos lo que sabemos hoy y, sobre todo, lo que podemos hacer nosotros mismos.
¿Qué son exactamente los PFAS?
Tras este nombre técnico (breviatura de "sustancias per- y polifluoroalquiladas") se ocultan compuestos químicos utilizados desde hace décadas en la industria. Su resistencia extrema los ha hecho habituales en materiales antiadherentes, tejidos impermeables, envases alimentarios e incluso en ciertos pesticidas.
¿El problema? Apenas se degradan. Por eso se les conoce como "contaminantes eternos". Una vez liberados en el medio ambiente, se dispersan fácilmente: contaminan el agua, el suelo, las plantas… y, en consecuencia, también los alimentos que consumimos.
PFAS en el vino: lo que dicen los estudios
Un análisis llevado a cabo en Alemania sobre unos sesenta vinos europeos detectó la presencia sistemática de PFAS, y más concretamente de TFA (ácido trifluoroacético), un subproducto de estos compuestos. No se trata de trazas insignificantes: el TFA apareció en el 100% de las muestras analizadas.
Curiosamente, los niveles más altos se encontraron en vinos elaborados después de los años ochenta, coincidiendo con la generalización del uso de pesticidas fluorados en los viñedos.
El estudio también señala que estos residuos persisten incluso tras el proceso de vinificación y filtrado. En resumen: ni la fermentación ni el embotellado consiguen eliminarlos por completo.
¿Cuáles son los riesgos para la salud?
Aunque aún queda mucho por investigar, se sospecha, y en algunos casos se ha confirmado, que los PFAS pueden tener efectos negativos en la salud, incluso en cantidades reducidas. Entre los principales riesgos asociados se encuentran:
- Alteraciones hormonales
- Problemas de fertilidad
- Daños en hígado y riñones
- Debilitamiento del sistema inmunitario
La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria francesa (ANSES) ya recomienda reducir al máximo la exposición a estas sustancias, que tienden a acumularse en el organismo a lo largo del tiempo.
Según informa Midi Libre, no se ha identificado aún un efecto directo del vino como tal, pero sí preocupa la suma de exposiciones provenientes de distintas fuentes cotidianas.
¿Qué puede hacer usted como consumidor?
No se trata de caer en el alarmismo, pero sí de adoptar hábitos más conscientes. Algunas recomendaciones sencillas pueden marcar la diferencia:
- Elegir vinos ecológicos, naturales o biodinámicos, donde el uso de pesticidas químicos es nulo o muy limitado. No garantizan una ausencia total de PFAS, pero sí una exposición significativamente menor.
- Diversificar los alimentos y bebidas que consumimos, para reducir el riesgo acumulativo.
- Apoyar a productores comprometidos con prácticas sostenibles, optando por canales de distribución más cercanos y etiquetas de calidad reconocida.
En resumen: brindemos, sí... pero mantengámonos informados
A nadie le apetece brindar pensando en contaminantes invisibles. Pero la realidad es que los PFAS están ahí, silenciosos pero persistentes. El caso del vino no es más que un ejemplo de cómo nuestra alimentación está íntimamente ligada a los métodos de producción agrícola.
No se trata de renunciar a una buena copa, sino de valorar también el contexto en el que se produce. Elegir con más conciencia es una forma de cuidar no solo la salud, sino también el entorno.
Y, seamos honestos, un vino compartido con alimentos de temporada, cultivados con respeto, sabe todavía mejor.
Fuentes de información:
- Reporterre - Vinos europeos masivamente contaminados por PFAS
- Pleinchamp - Vinos europeos masivamente contaminados y cada vez más con TFA, un eterno contaminante
- Midi Libre - Vinos masivamente contaminados con PFAS: ¿qué es el TFA?
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