Nutrición y salud cerebral: prevenir enfermedades neurodegenerativas a través de la alimentación

El cerebro, un órgano metabólicamente activo, requiere un suministro constante de nutrientes esenciales para funcionar correctamente. Una dieta desequilibrada o insuficiente puede desencadenar procesos como la inflamación crónica, el estrés oxidativo o la acumulación de placas beta-amiloides, todos ellos asociados con las enfermedades neurodegenerativas.

• Ácidos grasos omega-3: Presentes en pescados grasos como el salmón y la caballa, así como en nueces y semillas de lino, estos ácidos son conocidos por sus propiedades antiinflamatorias y neuroprotectoras. Ayudan a mantener la integridad de las membranas neuronales.
• Antioxidantes: Las vitaminas C y E, junto con los polifenoles presentes en frutas del bosque, té verde y aceite de oliva virgen extra, combaten el estrés oxidativo, reduciendo la degeneración de las células nerviosas.
• Vitaminas del grupo B: La vitamina B12 y el ácido fólico regulan los niveles de homocisteína, un aminoácido cuyo exceso se asocia con un mayor riesgo de demencia.
• Curcumina: Este compuesto activo del cúrcuma posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estudios sugieren que podría prevenir la acumulación de proteínas tóxicas en el cerebro, un factor clave en varias enfermedades neurodegenerativas.

• Dieta mediterránea: Rica en frutas, verduras, cereales integrales, pescados y aceite de oliva, esta dieta reduce la inflamación y protege tanto la salud cardiovascular como la cerebral.

• Dieta MIND: Una combinación de la dieta mediterránea y DASH, que prioriza alimentos como bayas, nueces y verduras de hoja verde, ayudando a ralentizar el deterioro cognitivo.

• Ayuno intermitente: Este patrón de alimentación promueve la autofagia, un proceso de limpieza celular que podría limitar la acumulación de proteínas dañinas en el cerebro.

• Azúcares refinados: Presentes en dulces, productos procesados y bebidas azucaradas, contribuyen a la inflamación sistémica y cerebral.

• Grasas trans: Utilizadas en muchos alimentos ultraprocesados, aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.

• Exceso de carne roj a: Su consumo elevado está relacionado con mayor inflamación y estrés oxidativo, perjudicando la salud cerebral.

• Alcohol en exceso: Beber alcohol en grandes cantidades está directamente vinculado con un mayor riesgo de trastornos cognitivos y demencia.