Mézclalo con plátano y tendrás un postre cremoso que se prepara en un instante
¿Sabías que un simple plátano puede transformarse en un postre cremoso y delicioso con solo añadirle otro ingrediente? Así de fácil. Este truco está conquistando a quienes quieren algo rápido y casero, sin renunciar al sabor.
Lo mejor es que no necesitas horno, ni fogones, ni largas esperas. En pocos minutos tendrás una crema lista para servir bien fría, ligera y tan rica que cuesta creer lo sencilla que es.
El secreto del postre
El plátano, que ya es dulce y cremoso por naturaleza, se convierte en una auténtica mousse cuando lo mezclas con nata (o yogur griego, si prefieres algo más ligero). El resultado:
- Una textura suave, parecida a la de una mousse.
- Un dulzor equilibrado, nada empalagoso.
- Una base versátil, que puedes servir sola o acompañada de lo que más te guste.
Receta rápida de crema de plátano
Ingredientes:
- 2 plátanos muy maduros
- 200 ml de nata líquida (o yogur griego para la versión ligera)
- 1 cucharada de miel o edulcorante (opcional)
- Canela o virutas de chocolate para decorar
Preparación:
- Corta los plátanos en rodajas y ponlos en el vaso de la batidora.
- Añade la nata y bate hasta obtener una crema lisa.
- Endulza con miel o edulcorante si lo ves necesario.
- Guarda en la nevera 30 minutos para que coja cuerpo.
- Sirve con canela, chocolate rallado o frutos secos.
En menos de cinco minutos tendrás un postre con sabor a mousse, hecho con solo dos ingredientes base..
Variaciones fáciles (y deliciosas)
- Con cacao: añade 2 cucharadas de cacao puro en polvo.
- Con fresas: incorpora fresas al batir y tendrás un postre bicolor.
- Con coco: espolvorea coco rallado antes de servir.
- En versión helada: lleva la mezcla al congelador en un recipiente hermético. Remueve cada 30–40 minutos durante las dos primeras horas para romper los cristales de hielo y lograr una textura más cremosa. Si lo prefieres aún más fino, bátelo de nuevo antes de servir
Por qué gusta tanto
Porque es rápido, barato y aprovecha esos plátanos maduros que a veces acaban en la basura. Y porque es una opción casera y más saludable que cualquier postre industrial, perfecta para darse un capricho dulce en el día a día.
Después de probarlo, entenderás por qué muchos lo llaman el postre cremoso más fácil y adictivo del mundo.
Mirella Mendonça
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