Descubre qué pasa cuando mezclas hierbas frescas con aceite de oliva y las congelas
Congelar hierbas en aceite de oliva puede parecer un truco sencillo de cocina, y, en efecto, lo es. Pero quizá no sepas que este método puede cambiar por completo tu forma de conservar y utilizar las hierbas frescas en el día a día. La combinación del frescor vegetal con la grasa del aceite no solo resulta práctica: tiene algo de alquimia.¿Quieres saber por qué? Te lo explicamos.
1. Conservación con todo el sabor y la intensidad
Cuando congelas hierbas por separado (como albahaca, perejil o romero), es habitual que se oscurezcan y pierdan parte de su aroma con el paso del tiempo. Esto se debe a que el agua contenida en las hojas se expande al congelarse, lo que rompe sus células y altera la textura y el sabor. Sin embargo, al sumergirlas en aceite de oliva antes de congelarlas, se forma una especie de película protectora que reduce la oxidación, preserva los aceites esenciales y mantiene intacta su intensidad durante semanas, e incluso meses.
¿El resultado?
Hierbas con mucho mejor aspecto, aroma y potencia durante semanas, ¡o incluso meses!
2. Un aceite aromático siempre a punto
El aceite no solo protege: también se impregna de los compuestos aromáticos de las hierbas, convirtiéndose en un condimento listo para usar. Un solo cubito congelado puede añadir el punto justo de sabor a un sofrito, una salsa, una carne a la plancha o unas verduras al horno.
Un truco ingenioso:
utiliza cubiteras para congelar las porciones. Un cubo equivale, aproximadamente, a una cucharada sopera: la cantidad justa, sin excesos ni desperdicio.
3. Evita tirar hierbas frescas
¿Has comprado un manojo de cilantro o tomillo y solo has usado un poco? En lugar de verlo marchitarse en la nevera, puedes picarlo, mezclarlo con aceite y congelarlo. Así conseguirás:
- Ahorrar en la compra semanal
- Reducir el desperdicio de alimentos
- Tener siempre un aliño listo a mano
4. Útil si quieres evitar condimentos industriales
Si prefieres cocinar con ingredientes reconocibles y controlar mejor lo que incorporas a tus platos, esta técnica resulta muy práctica. Sabes exactamente qué contiene: hierbas frescas y aceite de oliva, sin aditivos, sin colorantes y sin sorpresas. Eso sí, conviene recordar que el aceite es un alimento muy calórico, por lo que debe usarse con moderación, incluso en su versión más natural.
¿Qué hierbas funcionan mejor?
Casi todas pueden congelarse en aceite, pero algunas destacan especialmente:
- Albahaca: ideal para pasta, salsas y pizza
- Romero: combina muy bien con patatas, pollo y carne roja
- Tomillo: perfecto para verduras asadas y setas
- Perejil y cebollino: imprescindibles del día a día
- Orégano fresco: mucho más potente que el seco
Evita hierbas de hojas muy delicadas y con mucha humedad, como la menta o el cilantro entero, porque pueden perder textura incluso con aceite (aunque puedes probar si las picas muy finamente).
Consejo extra: mezclas personalizadas
Puedes crear tus propios “cubitos de aliño” combinando ingredientes como:
- Albahaca + ajo + aceite
- Romero + tomillo + pimienta negra
- Perejil + cebollino + un toque de limón
Solo tienes que triturarlo todo en un procesador, verterlo en la cubitera y congelar. Así tendrás condimentos naturales listos en cuestión de segundos.
Tu congelador no volverá a ser el mismo
Congelar hierbas en aceite es más que una técnica de conservación: es una forma inteligente de llevar más sabor, practicidad y salud a tu cocina diaria. Con un poco de preparación hoy, transformas las comidas de mañana.
Mirella Mendonça
Comentarios
JUANE01
Es que la cocina de nuestras madres, es siempre lo mejor, ya que nos quedo en el subconsiente de cada hijo, con una buena cocinera de mamá.