Cómo preparar un salmón marinado tipo gravlax perfecto para Navidad
El gravlax, o salmón marinado a la escandinava, es de esas recetas que siempre impresionan… y, sin embargo, en la práctica es probablemente una de las entradas más sencillas que puede hacer.
No hay cocción, no hace falta ningún aparato especial: solo un buen lomo de salmón, algunas hierbas, sal, azúcar y un poco de paciencia. Para Navidad es ideal: queda elegante, resulta fresco y ligero y, sobre todo, se deja hecho con antelación, algo que el día de Nochebuena se agradece muchísimo.
Servido con tostaditas calientes, unas ramitas de eneldo y un chorrito de limón, el gravlax crea al momento un aire festivo sin obligarle a pasar la velada corriendo entre fogones. A continuación, cómo preparar un gravlax casero que funciona siempre.
Ingredientes para hacer un gravlax casero
Para un lomo pequeño (unos 150 g), necesita:
- 150 g de salmón fresco, sin piel ni espinas
- 70 g de sal
- 70 g de azúcar
- Unas bayas rosas machacadas
- Un poco de pimienta
- Eneldo fresco
Opcional (pero muy recomendable): un poco de ralladura de limón para aportar frescor.
Preparación: sencilla, rápida... y sin encender el horno
- Mezcla la sal, el azúcar, las bayas rosas machacadas, la pimienta y el eneldo.
- Coloca el salmón en una fuente y cúbrelo por completo con esa mezcla, presionando ligeramente para que se adhiera bien.
- Tapa la fuente con film (bien ajustado) y deja el salmón en la nevera 24 horas.
- Durante el marinado soltará líquido: es normal. Si se acumula mucho, puedes retirarlo una vez a mitad del proceso.
- Pasado el tiempo, enjuaga el salmón un instante bajo agua fría y sécalo a conciencia con papel de cocina.
- Corta lonchas muy finas, en diagonal, como harías con el salmón ahumado, y sirve.
Un apunte importante: Como es salmón gravlax o marinado (no va cocinado), lo ideal es congelarlo antes o usar salmón ya congelado para este tipo de preparaciones. Mantén siempre el frío y, si es para embarazadas, personas mayores o con defensas bajas, mejor optar por una alternativa cocinada.
¿Por qué es el entrante perfecto para Navidad?
Sin cocción → cero estrés.
Se prepara con anterioridad → el mejor amigo de Nochevieja.
Elegante y ligero → perfecto antes de una comida copiosa.
Muy económico en comparación con el salmón ahumado comercial.
Un resultado vistoso con muy poco esfuerzo
Ideas para servirlo en Nochebuena
Para darle un punto más festivo sin complicarse, basta con cuidar la presentación:
- Sobre blinis o pan tostado: coloca las lonchas finas en una fuente bonita o en un plato grande, bien extendidas.
- Toque cítrico: termina con unas gotas de limón, unas puntas de eneldo y un poco de ralladura para refrescar el conjunto.
- Salsa de mostaza y eneldo: es el acompañamiento clásico de inspiración nórdica y le sienta especialmente bien.
- Un toque salino: unas alcaparras o unas láminas muy finas de cebolla morada aportan contraste y gracia.
- Para beber: encaja con un blanco seco bien frío o con Cava brut nature.
El resultado queda muy vistoso y el “montaje” se hace en un momento.
Un entrante elegante... casi 4 veces más barato que en el supermercado
El salmón marinado, tipo gravlax, es justo lo que apetece en estas fechas: un plato que viste la mesa sin exigir un presupuesto enorme ni técnica complicada. Suele gustar a todo el mundo, se prepara con antelación y, en diciembre, eso vale oro.
Adèle Peyches
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