Vasitos de turrón y chocolate: el postre más elegante (y fácil) de Nochebuena
Tengo debilidad por los postres que parecen más difíciles de lo que en realidad son. Esos que llegan a la mesa y hacen que los comensales se queden con cara de ¿pero esto lo has hecho tú o lo has comprado?. En ese momento dudas entre aprovechar para echarte unas flores y acariciarte el ego o ser sincera y admitirlo: si supieras lo simples que son de hacer, te reirías.
Estos vasitos de chocolate y turrón son exactamente eso. Un final de Nochebuena que entra por los ojos, se hacen sin esfuerzo y tiene ese sabor que a veces no es solo sabor, sino diciembre. El turrón es el sabor de la Navidad y el chocolate aporta profundidad, un punto serio; la galleta de la base, redondea el postre con su punto crujiente.
Y quizá por eso funcionan tan bien: porque parecen un alarde cuando en realidad son solo buena materia prima, un poco de criterio estético y algo de reposo en frío.
La analogía inevitable: el encanto de la tarta 3 chocolates
Hay una razón —en realidad, varias— por la que la tarta de tres chocolates fue un auténtico éxito y no faltaba en ninguna casa ni en ninguna mesa dulce. Gustaba a todo el mundo; visualmente era limpia y apetecible, con tres capas bien definidas en un degradado de color, y, por si fuera poco, no necesitaba horno. Se hacía con ingredientes fáciles de encontrar, bastante económicos y se adaptaba a todo tipo de presentaciones: tartas redondas, cuadradas o vasitos individuales. Vamos, un postre todoterreno.
Inspirados en esa tarta nacen estos vasitos de chocolate y turrón. Juegan en la misma liga, con una diferencia clara: aquí los sabores navideños toman la delantera y la presentación suma un punto extra para que el resultado sea todavía más vistoso. Punto extra: los puedes dejarlos hechos la víspera. ¡Aquí te dejamos la receta!
Ingredientes y materiales
Ingredientes:
Base: 75 g de galletas María + 40 g de mantequilla
Capas (turrón, chocolate blanco y chocolate negro):
- 180 g de nata líquida (30% MG) (60 g de nata para cada capa)
- 180 g de leche entera (60 g de leche para cada capa)
- 50 g de turrón blando
- 50 g de chocolate blanco
- 50 g de chocolate negro
- 7,5 g de gelatina en polvo (2,5 g para cada capa)
Decoración: virutas de chocolate blanco
Materiales:
- Vasitos tipo bodega
- Mixer o trituradora o bolsa de congelación + rodillo
Paso 1: Base de galleta
Tritura las galletas hasta hacerlas polvo. Mézclalas con la mantequilla fundida. Reparte en el fondo de los vasos y presiona bien (con una cuchara o la base de un vaso) para que quede compacta. Lleva a la nevera mientras preparas la primera crema.
Paso 2: Capa crema de turrón
* En cada capa haremos lo mismo: hidratar gelatina + calentar leche y nata + fundir el ingrediente + añadir gelatina + enfriar y cuajar.
En un bol, mezcla un poco de la leche fría con la gelatina y deja que se hidrate. Calienta en un cazo la nata con el resto de la leche (sin que hierva fuerte). Añade el turrón blando en trozos y remueve hasta que se disuelva y quede una crema lisa. Incorpora la leche con la gelatina y cocina 1–2 minutos, removiendo sin parar.
Saca los vasos de la nevera y colócalos inclinados (apoyados en un molde de muffins o en otros vasos). Reparte la crema de turrón y deja cuajar en la nevera hasta que esté firme (aprox. 30 min, según tu nevera).
Paso 3: Capa chocolate blanco
Repite el mismo proceso anterior, pero sustituyendo el turrón por chocolate blanco: hidrata la gelatina en leche fría, calienta nata + leche, funde el chocolate blanco, añade la gelatina y cocina 1–2 minutos. Coloca los vasos con la inclinación contraria a la capa anterior. Reparte la crema de chocolate blanco y vuelve a refrigerar hasta que cuaje
Paso 4: Capa de chocolate negro
Repite el mismo proceso, esta vez con chocolate negro. Coloca los vasos rectos, sin inclinación. Vierte la última capa y deja cuajar en la nevera hasta que esté completamente firme.
Paso 5: Decoración y servicio
Justo antes de servir, decora con chocolate blanco rallado (o con un poco de almendra picada / trocitos de turrón). Sirve bien frío.
Variaciones que funcionan
- Varía la base crujiente: galleta triturada, barquillo troceado o almendra tostada. Da contraste y aporta otros sabores.
- Versión más intensa: chocolate negro y una pizca de sal en la crema. Realza el turrón y corta el dulzor.
- Con toque cítrico: ralladura de naranja en la capa de chocolate o en la de turrón. Le da un toque sutil y lo vuelve más elegante.
- Con café: una cucharadita de café soluble o un chorrito de espresso en la parte de chocolate. Sabe a sobremesa larga.
- Con turrón duro: triturado fino e integrado en la crema, o usado como topping para que aporte textura.
El broche dulce
Personalmente, si tengo que elegir, me quedo con los postres que me dejan vivir la cena. Los que no me roban la tarde ni me obligan a estar pendiente del minuto final. Estos vasitos son mi plan perfecto: los hago con calma, los meto en la nevera y, cuando llega el momento, solo tengo que sacarlos y ver cómo desaparecen. Y eso, en Nochebuena, vale muchísimo: un postre bonito, fácil y con sabor a fiesta… sin pagar el precio del estrés.
Patricia González
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