Una forma sana, fácil y rápida de preparar la comida es usando la técnica del papillote. Esta técnica que consiste en envolver el alimento en papel sulfurizado y hornearlo, nos permite cocinar ingredientes muy diversos sin perder nada de sabor. La receta de hoy es con pollo, zanahorias y brócoli, un plato muy equilibrado, perfecto para toda la familia y que además nos permite mantener la forma sin tener que hacer muchos sacrificios. ¿Preparado? Coge papel y lápiz!
Corta la pechuga por la mitad. Lava las verduras. Corta las zanahorias en láminas muy finas.
Corta un cuadrado de papel sulfurizado. Ahora coloca los ingredientes: imagina 1/3 del papel y coloca ahí la mitad de las zanahorias. Sazona al gusto con sal, pimienta y echa un chorreoncito de aceite de oliva. Coloca encima, la mitad del pollo. Sazona de nuevo y pon un poco más de aceite. Por último, pon un puñado de brócoli, un poco de aceite de oliva, sal y pimienta.
Dobla la hoja. De modo que, los ingredientes queden en el centro. Ve sellando los extremos haciendo pequeños dobleces en forma de triangulo. Es importante que el paquete nos quede sin fisuras, que nos quede cerrado herméticamente, para que el vapor no salga durante la cocción. La forma final del paquete será muy parecido al de una pizza calzone.
Haz lo mismo con el segundo trozo de pollo y el resto de ingredientes. Hornea, en un horno precalentado a 180ºC, durante 25 minutos. Saca del horno.Y listo. ¡Ten cuidado con el vapor que sale al abrir el papel! y ¡buen provecho!
* Puedes usar esta técnica para cocinar patatas laminadas, puerros, coliflor... * Puedes sustituir el pollo por pescado * Para hacer el paquete puedes usar: papel de estraza, de aluminio o papel de horno.