Gastronomia madrilena: comer y beber

La capital de España, Madrid, no destaca precisamente por su gastronomía, pero tiene una serie de especialidades, que aunque sean fuertes y abundantes, pueden sorprender su paladar.

El cocido madrileño, ideal para los fríos días de invierno, es el plato típico por excelencia, aunque un poco fuerte. Todo el que pase por Madrid, debería tomarlo antes de marcharse de la ciudad. Se trata de un plato muy completo con tres partes: sopa, garbanzos y carne.

Los callos a la madrileña, al igual que el cocido, son ideales para los fríos días de invierno. Se trata de un plato elaborado con parte del estómago y de las manos de ternera, cocinados con pimentón, algo de chorizo y morcilla con un toque de picante. Este plato se puede encontrar en cualquier bar y taberna de Madrid.

Los huevos rotos es uno de los platos más básicos que puede encontrar en la zona, pero sin duda uno de los más característicos. Tan simple como un plato de patatas fritas en láminas cubiertas con unas lonchas de jamón o bacón y encima, unos huevos rotos.

Entre otros suculentos platos, los típicos churros que tan internacionales son hoy en día, tienen su origen en la ciudad madrileña. Un desayuno de churros con chocolate es importante para un buen día de turismo por Madrid. Aunque los churros son característicos de Madrid, concretamente de esta ciudad son las porras, una versión más gruesa de los churros.

Otros de los dulces de esta zona, pero característico de la Semana Santa son las torrijas, elaboradas a base de pan, leche, azúcar y canela.

Y por último, antes de salir de la ciudad, no olvide comerse el típico bocadillo de calamares que no encontrará en ningún otro lugar de España con la misma calidad que el que puede degustar en Madrid.

Para acompañar todo esto, en Madrid también tienen buenos vinos con Denominación de origen Vinos de Madrid, como el Regajal.