Se ponen las setas en un bol, se cubren con agua hirviendo y se dejan en remojo durante 20 minutos hasta que estén blandas. Se escurren y se cortan finos (yo uso el robot de cocina), desechando los tallos que están muy duros.
Se pican las pechugas en el robot de cocina. Yo las compro congeladas en bolsa en Mercadona pero también puedes pedirle a tu pollero que te las pique.
En un bol grande se mezcla el pollo picado, las setas picadas y el jengibre rallado fino. Se forman unas bolitas del tamaño de una nuez grande.
Se calientan 2 cucharadas de aceite en una olla de fondo grueso y se fríen las albóndigas en tandas a fuego medio alto durante 4 minutos, dándole vueltas con frecuencia. Se van apartando a un plato y se reservan.
Si la olla se ha quedado sin aceite agrega 1 cucharada más y sofríe la cebolla a fuego medio durante 2 minutos hasta que se dore ligeramente.
• Para hacer la pasta de curry: se pone en la picadora o robot de cocina todos los ingredientes de la pasta y se tritura muy muy bien. Yo piqué primero la hierba limonera porque es lo que más cuesta picar y luego ya todo el resto junto.
Añadir la pasta de curry a la cebolla y sofreír durante 2 minutos.
• Añadir la leche de coco, el agua y la salsa de pescado, mezclar y llevar a ebullición.
Añadir las albóndigas de pollo y bajar el fuego al mínimo. Se dejan cocer 20 minutos, hasta que espese la salsa. Añadir albahaca fresca picada.