Conejo guisado con patatas

Preparación

• El día antes de cocinar el conejo lo lavamos muy bien y lo secamos con papel de cocina, lo ponemos en una fuente y le añadimos los ajos y la cayena picados, lo salamos y echamos un chorro de aceite, removemos bien y lo dejamos reposar en la nevera durante toda la noche hasta el día siguiente.
  
  Por la mañana ponemos una cazuela al fuego y echamos un chorro generoso de aceite, ahí doramos el conejo, previamente enharinado, y lo reservamos en un plato; en ese mismo aceite preparamos el sofrito: pochamos la cebolla y los pimientos, cuando están blanditos añadimos el tomate y removemos bien, dejamos cocer otros 5 minutos.
  Añadimos el conejo y ponemos a fuego fuerte, lo regamos con el vino el vino y dejamos que se evapore el alcohol; rebajamos el fuego y dejamos cocer durante 40 minutos a fuego suave.
  Cuando pasen los 40 minutos añadimos 3 patatas cortadas a trozos y dejamos hacer junto al conejo, otros 20 minutos, si vemos que se seca podemos añadir pequeñas cantidades de agua, a mi no me hizo falta, con el agua que soltaron las verduras y el vino fue más que suficiente.
  Es muy importante dejar reposar el guiso al menos 1/2 hora antes de comer, el sabor se intensifica muchísimo.
  
  Observaciones:
  En las fotos podéis ver que la carne se separaba muy fácilmente del hueso, os aseguro que estaba muy jugosita y nada seca, lo dejé cociendo media hora más del tiempo que puse en la receta, no porque no estuviera hecho, que si que lo estaba, sino porque en casa nos gusta más así, que se deshaga. Para las personas "normales", con el tiempo que puse (1 hora de cocción total contando el añadido de las patatas) es suficiente para que el conejo salga en su punto.