El término ?bisque? tiene un origen incierto, pero que seguramente proviene de Biscaye, forma francesa de ?Vizcaya?; por lo que igual su origen no es la cocina francesa, sino por el contrario de la cocina del Golfo de Vizcaya.
Lo que sí es cierto, es que cualquier crema de mariscos, langosta, bogavante, cangrejos, quisquillas, gambas etc...., pero con la mejor materia prima, resulta exquisita, suave al paladar, su perfume nos invade al tomar la primera cucharada, con su intenso sabor a mar nos conquista y la presentación consigue que éste plato quede muy elegante para los comensales más ?exigentes?.
Aunque se puede servir fría o para mi gusto es caliente cuando ésta aterciopelada crema se disfruta con mayor intensidad.
En ésta ocasión la puse como entrante en una cena, y su base fue la cocción de los mariscos que utilicé al preparar la receta ?arroz a la gallega?, por lo que el caldo de marisco tenía un maravilloso sabor a nécoras, gambones, mejillones, almejas de carril y langostinos.
¿Cómo la hice?
En una cacerolita con aceite de oliva virgen (usé de Periana, malagueño), dorar los langostinos pelados, salándolos al gusto, para posteriormente decorar la crema, sacarlos y reservarlos.
En el mismo aceite colocar los langostinos enteros y las cabezas y cáscaras de los dorados para decoración, salpimentar, sacarlos y reservarlos.
Freir en la misma cacerolita una cebolla (blanca y dulce) cortada en trozos pequeños, un diente de ajo, y un tomate maduro rayado.
Una vez hecho el refrito echar un chorreón de brandy y dejar que evapore el alcohol y agregar caldo de cocer marisco (en su defecto un caldo de pescado puede servir), volviendo a colocar los langostinos enteros en la cacerolita; dejar cocer durante unos quince minutos.
Pasar por la minipimer el refrito junto con los langostinos, colar bien de forma que quede una crema bien fina y a la vez espesa , sin resto alguno de la piel de los langostinos.
Al emplatar colocar los langostinos en el centro y espolvorear con perejil.
¡¡ Buen provecho !!