5 técnicas de cómo hacer la cookie perfecta

La mantequilla debe de estar entre fría y a punto pomada, ni muy blanda ni demasiado fría. Cómo conseguimos esto? sacándola 15 min antes del frigorífico.

De esta manera, se integrarán mejor los ingredientes. Ya que si la mantequilla está muy fría, por lo cual dura, se apelmazará en bloques. Y si está demasiado blanda, del amasado terminará por casi derretirse y mezclarse con el azúcar, lo que creará una pasta casi líquida que será difícil de trabajar.

La levadura que se suele echar a las cookies o galletas, es levadura química (levadura de bizcochos, levadura royal, polvo de hornear...) Hay quien añade más o menos cantidad a la preparación.

Nosotros, te aconsejamos añadirle lo mínimo posible.

Si se trata de galletas tipo sable(pastas) no añadir nada en absoluto, de esta manera, mantendrán la misma forma ante y después del horneado.

En cuanto a las cookies, como máximo, te aconsejamos añadir 1/2 cdita por cada 200 gr de harina. Manteniendo las proporciones, tus cookies no se expanderán como si fuera a salir andando! :D

Una vez hecha nuestra masa, tenemos que filmarla y guardarla en el frigo antes de poder estirarla con el rodillo y cortarlas. Pero, te proponemos una opción menos engorrosa.

En vez de guardar la masa en forma de bola, guárdala en forma de cilindro. De esta manera, una vez fría, sólo tienes que cortarla en discos, como si fuera un salchichón. Y colocarlos directamente en la bandeja para hornear.

Otra opción, es, hacer bolitas del tamaño que queramos y refrigerarlas tal cual, o incluso congelarlas, para tener galletas individuales cada vez que quieras. Sólo tendrás que sacar tus bolas del congelador, colocarlas en la bandeja y hornearlas.

Una vez que tenemos nuestras cookies o galletas cortadas o en bolas encima de nuestra bandeja (sobre papel sulfurizado) las volveremos a refrigerar. Mientras precalentaremos el horno.

Porqué? las galletas tienen que estar completamente frías cuando entren en el horno, ya que, la masa tiene mantequilla, y cuanto menos frías estén, más se derretirán y perderán forma y calidad.

El horno debe estar entre 180ºC y 200ºC cuando metas tus cookies, nunca menos.

Las cookies necesitan un contraste grande y un golpe de calor para que se queden crujientes y no se derritan. De ahí, que deban estar frías y el horno muy caliente.

El tiempo de horneado serán entre 10 y 12 min. Dependiendo de tu horno y de si ves que se doran antes o después.

La bandeja debe de estar en el centro del horno y el calor arriba y abajo sin ventilador. Así, se harán por ambos lados dándole ese lado crujiente.