PASTELES DE BELEM

Preparación

• Lo primero que vamos a elaborar será el almíbar con el agua, el azúcar, la canela en rama y la corteza de limón. Lo calentamos hasta que hierva y lo dejamos enfriar, para luego colarlo.
• A continuación, cogemos la lámina de hojaldre y la enrollamos por el lado más ancho. Se cortan rodajas de un dedo de ancho.
  
  Para hacer los pasteles utilicé un molde de magdalenas, aunque os aconsejó que echéis en cada uno de los huecos aceite de girasol o mantequilla para que sea más fácil desmoldar los dulces.
  
  Ahora cogéis cada disco y con las manos les vais dando forma para colocarlos en la cavidad del molde, primero los aplastáis y luego les dais la forma deseada, algunos os quedarán más anchos y otros más estrechos, pero mientras no se rompa la masa, no os preocupéis.
• Ahora encendéis el horno a 230º para que se vayan calentando, mientras preparáis la crema batiendo la nata, las yemas y el huevo, una vez que tenéis todo integrado, se añade el almíbar frío.
• En otro recipiente se pone la maicena con la leche y se le da un par de vueltas y luego se echa a la mezcla anterior.
  
  Una vez que tenéis todo batido se vierte la crema sobre los hojaldres, rellenando los moldes, pero tened cuidado de que no se salga, ya que si no será más complicado despegarlo.
  
  Aunque parezca que la mezcla queda muy liquida no os preocupéis porque se solidifica en el horno.
• Finalmente, se meten en el horno y se dejan 20 minutos hasta que veáis que están dorados, cuando los sacáis están un poco hinchados, pero una vez que se enfrían se quedan planos como se venden en Portugal.
  
  Los podéis adornar con azúcar glass o canela en polvo, pero la verdad es que yo creo que es un exceso de azúcar, ya que por si solos están riquísimos.