Hace poco salió en Lidl la oferta para comprar una donutera, en realidad es que estuve con ella en la mano y me dieron ganas de llevármela a casa, pero como tengo tantos trastos en la cocina al final no me decidí, pero bueno no hace falta tener esta máquina para preparar unos ricos donuts caseros. Aquí os dejo una receta que espero que os guste y ya veréis como se parecen mucho a los que compráis en la tienda.
Ponemos en un cazo los 250 mililitros de leche con la esencia de naranja y dejamos que se temple, no la dejéis que se caliente mucho, ya que luego la vais a mezclar con la levadura y puede que ésta no funcione si la leche está muy caliente.
En un cuenco vamos colocando los ingredientes secos, es decir, la harina de fuerza, la levadura, la sal y el azúcar.
A continuación, echáis el huevo y la leche y comenzáis a batir, yo como en otras ocasiones lo he realizado con la amasadora. Cuando ya tenéis la bola hecha, le añadís la mantequilla que tiene que estar un poco blanda para que se integre bien con el resto de los ingredientes.
Una vez que tenemos todos los ingredientes juntos, lo tapamos con un paño y dejamos que se leve hasta que se multiplique su volumen, ahora en verano como hace más calor se hace más rápido, yo lo dejé en un lugar cálido y a la hora ya la tenía lista.
Le quitáis un poco el aire que se habrá formado y la ponéis en la encimera, a la que habréis echado harina.
Ahora cogéis un rodillo y la vais estirando, cuando ya tenga un grosor de un centímetro aproximadamente (ya que luego va a volver a subir y si la masa es más gorda os pueden quedar donuts demasiado gordos) la cortáis. Yo lo hice con un vaso el círculo de fuera y con un tapón de una botella el de dentro.
Dejáis los donuts en una bandeja con papel de horno para que reposen y vuelvan a subir. En este caso con que esperéis 15 o 20 minutos ya están listos.
El siguiente paso es en una sartén, echáis aceite de girasol (es más flojo que el de oliva) y cuando esté caliente poco a poco los vais friendo. El aceite no tiene que tener una temperatura excesiva, ya que si no los podéis quemar, pero tiene que estar caliente para que se haga bien el dulce.
Los tenéis unos pocos minutos por ambos lados y los sacáis. Os daréis cuenta de que están hechos porque tendrán un color dorado.
Así están riquísimos, pero también los podéis adornarlos con un glaseado blanco o con chocolate.
El glaseado blanco se realiza juntando los 75 gramos de azúcar glass, las dos cucharadas de leche y unas gotitas de esencia de vainilla, luego coges un pincel y vas pintando cada uno de los dulces, también les pueden añadir fideos de colores por encima para que queden más vistosos.
Por otra parte, si eres un amante del chocolate, lo mejor es que derritas chocolate fondant en el microondas y con el pincel o mojándolos directamente vayas untando cada uno de los donuts, seguro que os encantarán a toda la familia y aunque se tarda un poco en hacerlo, si tenéis niños en casa siempre podéis pedirles que os ayuden y seguro que termináis mucho antes.
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Eso es muy sencillo con una manga pastelera lo rellenas con lo que tu quieras, aún así lo probaré y volveré a colgar la receta.