Patatas en espiral al horno. Cómo hacerlas sin utensilios especiales

Preparación

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  Lavar y secar las patatas. Atravesar a lo largo la patata con la brocheta. Hazlo delicadamente y con cuidado. Colocar la patata ensartada en una tabla de cocina y, con un cuchillo bien afilado, haremos un primer corte en forma diagonal en el extremo de la patata.
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  Ahora, y sin sacar el cuchillo, iremos realizando un corte mientras vamos girando la brocheta. Lo haremos de un extremo al otro, sin interrupción, para que nos quede una espiral continua. El truco está en girar el palillo mientras cortas. Luego, simplemente ve separando, con mucho cuidado, las capas de la espiral. De este modo, tanto los condimentos como la calor penetrarán bien en todos los recovecos.
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  Con la ayuda de un pincel de cocina, embadurna las patatas con la mantequilla derretida (también puedes usar aceite de oliva). Luego, aliña a tu gusto con sal, pimienta y pimentón (dulce o picante, el que más te guste).
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  Colocamos nuestras espirales en una bandeja de horno en la que habremos puesto papel de horno. Precalentamos el horno a 180ºC y, una vez alcanzada la temperatura, horneamos durante unos 15 minutos o hasta que las veamos bien cocidas (el tiempo puede variar dependiendo de nuestro horno y del tamaño del tubérculo).
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  Una vez doradas, las sacamos del horno y servimos cuando aún estén caliente. Preséntalas junto a tu salsa preferida, ¡y a disfrutar!