La celebración de San Valentín está siempre asociada con flores y dulces. Regalar y festejar el día de los enamorados con un postre es todo un clásico. Las tartas y pasteles en forma de corazón y cubiertos de mermeladas, siropes, gelatinas o chocolate no faltan en las mejores pastelerías. Las cajas de bombones son otro de los regalos tradicionales en San Valentín. A éstos se suman los postres elaborados con fresas: desde las fresas con nata al helado de fresa.
La tarde-noche de San Valentín es conocida por exprimir, de alguna manera, todo el amor y el deseo que tenemos a nuestra pareja. Existen ciertas recetas que pueden darle vida a esta noche, tanto la forma, el color, la textura, el sabor o el olor que tenga.
Te tuneas con tus mejores galas, preparas un ambiente romántico, ya has escogido en spotify la lista con las canciones más apasionadas del año y has preparado un menú especial para San Valentín. Has cocinado todo lo que más os gusta. Todo está pensado al milímetro...